En condiciones normales, cada día se pierden aproximadamente 100 cabellos y se reemplazan rápidamente; este es el llamado ciclo de vida de la bombilla.
Cuando se detiene el mecanismo y aumenta el porcentaje de caída, se empiezan a notar más pelos en la almohada , en el cepillo al peinarse, en el sofá y en ocasiones incluso en el coche; por tanto, es necesario investigar las razones. El problema no solo es típicamente masculino, como a veces se hace creer, sino que también afecta a las mujeres, especialmente en relación con razones hormonales.
Las principales causas de la caída del cabello:
Las causas más comunes de caída del cabello son: estrés, desequilibrios hormonales, menopausia, cambios estacionales, deficiencias vitamínicas y nutricionales, contaminación ambiental, tratamientos cosméticos particularmente agresivos, factores hereditarios.
En este último caso hablamos de la denominada «alopecia» que puede afectar tanto al hombre como al universo femenino y se caracteriza por un adelgazamiento progresivo. Los agresores, como en el caso de los hombres, parecen ser andrógenos (es decir, hormonas masculinas) que provocan importantes desequilibrios hormonales, por lo que conviene intervenir con prontitud contactando con el médico.
Si, por el contrario, estás atravesando un período especialmente estresante para la mente o para el cuerpo, el debilitamiento no solo afectará al cabello sino también a las uñas (compuestas por la misma sustancia, la queratina) al estar menos sanas y fuerte.
En estos casos es muy importante examinar tu estilo de vida, prestar atención a tomar todos los nutrientes necesarios y realizar actividades deportivas y / o recreativas que ayuden a reducir y contener los niveles de estrés y tensión.
En presencia de algunos síntomas específicos como caspa, picor, dolor en la línea del cabello o en el cuero cabelludo, es recomendable consultar a un médico e informar el problema en detalle.
Remedios para la caída del cabello:
Un buen remedio, fácilmente disponible en farmacias y herbolarios en, está representado por los suplementos anticaída que siempre deben tomarse como parte de una dieta variada y completa. Aportan elementos y nutrientes muy importantes para promover un crecimiento óptimo del cabello.
Hay muchos en el mercado, unidos por la formulación a base de: vitaminas del grupo B, minerales como zinc, cobre y hierro, aminoácidos como prolina y cisteína y sustancias de origen vegetal. Los precios, la duración del tratamiento y los métodos de ingesta varían según el suplemento y será útil consultar a su farmacéutico de confianza.
Si a pesar del uso de suplementos y una dieta equilibrada, los problemas no parecen disminuir, será aconsejable contactar con un dermatólogo posiblemente especializado en tricología.
- Champús y viales:
Hoy en día existen en el mercado numerosos champús anticaída con propiedades fortificantes que, al fortalecer el folículo, favorecen la regeneración del cabello. En muchos casos las propiedades de los champús anticaída no se limitan a esto y de hecho cuentan con formulaciones enriquecidas que permiten reducir el picor y descamación típicos de la caspa y diversas formas de psoriasis y están libres de químicos que puedan dañar el bulbo.
En cambio, los viales representan un tratamiento denominado de «choque» que se aplica directamente sobre el cuero cabelludo sobre el cabello húmedo y secado con toalla, después del champú y antes de proceder con el secado normal.
Los viales, cuya dosificación y duración dependen del producto único, son especialmente útiles en el cambio de estaciones o en momentos de especial estrés físico o emocional. Gracias a la queratina, contenida en casi todas las variantes, actúan sobre el folículo fortificándolo y estimulando su rebrote.
Remedios naturales:
Junto a las dietas y la toma de suplementos específicos también existen remedios naturales que pueden limitar la caída y debilitamiento del cabello fortaleciendo el bulbo. Uno sobre todo lo representa el aceite esencial de romero que, al actuar sobre la circulación del cuero cabelludo, es de gran utilidad para aumentar la microcirculación reduciendo la caída del cabello.
Es recomendable diluir el aceite esencial de romero junto con otro aceite vegetal, por ejemplo el de argán, y luego proceder con compresas regulares. Incluso el vinagre de sidra de manzana es una ayuda válida no solo para aumentar el vigor y brillo del cabello sino también para contener el exceso de sebo y reducir la formación de caspa.
Los amantes de las mascarillas pueden beneficiosarse en cambio de una emulsión a base de pulpa de aguacate con las famosas propiedades reforzantes. Basta con tomar un aguacate maduro, pelarlo, quitarle la pulpa, exprimirlo bien para crear una crema y luego aplicarlo directamente sobre el cabello media hora antes del champú; luego proceda con el lavado normal.
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